Con el paso del tiempo, solo queda echar de menos II

Domingo, 25 de abril


Cuando hablo suele salir sin querer. Claro tú convéncete de que sin querer.


Cuando no digo nada, es porque me lo pienso más antes de hablar, pero sigo pensando en eso. No sale de mi cabeza. Por lo menos ahora ya no creo que sea porque no soy capaz de apartarlo de mi mente, si no porque no quiero apartarlo, pero no sé cual de las dos situaciones es mejor, en esta por lo menos tengo más confianza en mis capacidades. Que porqué no quiero dejar de pensar en eso? A veces soy capaz de darme una pequeña razón, pero creo que todos alguna vez luchamos por una causa sin aparente sentido.


Cuando dudo entro en un bucle sobre lo mismo del que no se salir. Llevo siendo indecisa desde que tengo uso de razón. Pero aunque dude es mejor y más barato no hacerlo, como dice Melendi en Un violinista en tu tejado.


Lunes, 26 de abril


Ella me dice que llora, que llora todos los días o que llora toda la tarde. Me lo dice pero en momento puntuales, siguiendo la conversación con total naturalidad.


 A veces me lo dice justo antes de quedar. En esa circunstancia, es que necesita distraerse, no le voy a preguntar porque estaba llorando en ese caso, sería hurgar en una herida que está intentando dejar a un lado. Pero cuando lo dice en medio de una conversación tampoco puedo preguntar, por el mismo motivo, si ya está bien o por lo menos intentándolo no quiero ser yo quien le recuerde que no lo estuvo y el porqué.


Creo que al final las dos entramos en una cadena de “si no lo cuenta, no progunto” y “si no pregunta, no se lo digo”. Creo también que esta es una de las razones por las que se refugia en mi cuando se aleja de los demás, porque no hago preguntas. Tengo también bastante claro que aunque las hiciera, tampoco me las respondería.


Martes, 27 de abril


El profe nos dio unos diarios que leímos en clase. 9 entradas pero una sigue en mi cabeza. Igual porque esta ya se encontraba así desde antes, pero eses lineas no han ayudado a mejorar su estado. Yo lo leí y pensé que yo también estaba en un momento como en el que el texto describía. Óscar después de leerlo, se giró y me dijo que el que había escrito eso estaba igual de perdido que yo. Óscar tampoco ayudó a mi cabeza, pero me escucha, que no es fácil, y menos siendo él, y me da dibujos en postits. Tengo que estudiar historia. Ahora el profesor está leyendo otro libro, decía algo de escribir con goma, lo decía como metáfora, pero me gusta escribir con goma.


En el coche, de camino a entrenar, como ya es habitual ahora cada vez que me monto, sonó en la radio No pegamos de Pol Granch, me gusta esta canción, también esta un poco perdido.


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