Carta a un docente

Querido profesor:

 Pensaba que tus funciones eran claras y se resumían a: llegar a clase, mandarnos abrir el libro, hacernos tomar apuntes y explicar lo que damos en clase, esta última la experiencia me hizo considerarla opcional. No nos olvidemos tampoco de elaborar exámenes, o buscarlos en internet, y corregirlos, que tiene que dar un trabajo importante. Todo esto la gente lo suele resumir a una palabra, enseñar.

 Ahora he aprendido que aparte de eso hay más y más complicadas, para leer un libro de texto en voz alta, no hace falta una carrera ni una oposición. La función de prepararnos para un futuro ya la sabía, aunque como teoría, no como práctica. He descubierto con el vídeo otra nueva, la de consejero y me paree muy importante aunque no creo que le vaya a hacer mucho caso a la opinión de un profesor. 

 Creo que también es difícil que en 50 minutos, cuatro días a la semana, puedas ayudar mucho a alguien pero sí que creo que puedes hacer que se acuerden de ti, marcarlos, en mi opinión te acordarás de todas los profesores siempre, no digo que tengas buenos recuerdos, al revés, los malos momentos para mí son más fáciles de recordar, pero si recuerdos.

 Recuerdo con cariño a todos los docentes que me dieron clase hasta ahora, aunque en su momento no me llevara bien con ellos o tuviera mis roces. También está el caso de los que odiaba y ahora les tengo bastante aprecio, pero al revés nunca me ha pasado. Solo un profesor, el cual, casi no me dio clase, no tengo ningún buen recuerdo de él.

 Los docentes los considero una parte muy importante de la vida de todas las personas, alguien que puede ser muy querido o por el contrario muy odiado y tal vez caerle bien a media case y mal a la otra media.

 Pero no estoy escribiendo todo esto para mi, la gran razón de que lo haga es que es un trabajo para castellano y como tenemos que pedir algo, para nosotros o otra persona, en lo que nos puedan ayudar los profesores.

 Yo considero que los estudios se me dan bien entonces no sabría en que pedir ayuda, así que os la voy a pedir para una ex compañera, una amiga muy importante, y al final este asunto acaba repercutiendo también en mi.

 Sé que no se esfuerza, que le da igual, que solo quiere pasárselo bien. No la des por perdida porque claro. Lo sé. Tanto ella como yo lo sabemos, pero no quiere hacerlo.

 Igual soy yo la egoísta. No quiero que se vaya. Lo admito, necesito verla y darle un abrazo todos los días, la echo de menos. Estoy segura de que algunos días la veré y sé que puedo hablar con ella cuando quiera, pero también lo estoy de que no va a ser lo mismo de antes y es lo único que quiero.

 La voy a ver, puedo quedar con ella, pero no la voy a ver todos os días y ya llevo mucho sin verla. Hablar aún hable hoy con ella, pero por el móvil, que no se parece en nada a hablar en persona.

 Me gustaría que viese el lado bueno del instituto (aunque yo tampoco le veo una gran razón lo suficientemente positiva como para todos los años que hay que estudiar) y que consiguieseis que estudiara o que yo cambiara mi forma de ver todo esto y superarlo; cualquiera de las dos opciones propuestas me es valida.

 Y ya por pedir, una propuesta de profesor de lengua castellana y literatura, con los profesores que nos toque a primera hora nos podrían dar un chocolate con churros. Y seamos sinceros, todos lo agradeceríamos más ahora mismo eso, aunque acabemos de desayunar, que cualquier consejo, por mucho que nos sirva luego.

 Igual ese es otro problema que tienen los docentes, los alumnos, o por o menos yo, no estamos siempre pensando en el futuro y teniendo claro que estamos aprendiendo  algo que vamos a necesitar próximamente, como algo que tengamos claro que no lo usaremos jamás, no nos va a interesar tanto como comida.

 Habrá muchas opiniones, tantas o más como personas que existen en el mundo, pero la mía es que los profesores nos podrán ayudar a largo plazo, con consejos para nuestro futuro, pero no nos pueden ayudar con nuestra vida ahora, igual con técnicas para estudiar pero ya está.

 De todos los consejos que me han dado, sobre trucos para estudiar, buenos hábitos o comportamiento no le he hecho caso a ninguno, y no me han dado poco precisamente.